Cuando cerré Ya pasará... me di cuenta que, aunque había dado vuelta una página (la última de ese blog), no puse punto final a mis incursiones tecnológicas para postear algo. Siempre queda algo en la memoria.
Mientras calculaba otra alternativa, me perseguía la frase de mi niño, aprendida desde chiquito en el pre pre jardín: "hay que compartir" y te mandaba una miguita de alfajor, eso significa no ser egoísta. Así fuese una miga, compartía. Pensé que, en realidad, eso quería hacer ahora, compartir.
Y ya que somos un rompecabezas tecnológico que acarrea dispositivos que graban o sacan fotos, unos ojos más el espíritu inquieto (a los que la tecnología no puede igualar) parí otra vez un blog que, según prometo, será un popurrí de historias reales o ficticias.
Los disparadores asechan en cada esquina del mundo real o no. Vamos por ellos.
Bienvenidos otra vez.
qué bueno! se extrañaba...
ResponderEliminarSelma
bienhallada...
ResponderEliminarque suerte la de leerte
Gracias! inundada de entusiasmo!
ResponderEliminarHola. Te leía siempre pero no comentaba. Me alegra que hayas vuelto.
ResponderEliminarEsta bueno esto de recomenzar cada tanto. Yo lo hice varias veces en mis 7 años de blog y renueva, todo.
ResponderEliminargracias por pasar por mi blog.. te leeré.. me gustó lo que escribiste.
ResponderEliminarNada como estrenar casa para llenarla de cosas nuevas y lindas.
ResponderEliminarHola Ross! Ya había pasado pero no había dejado comentario.
ResponderEliminarMe permito un chiste cruel ("Its my Nature", said the Scorpion). El positivo título del blog me hace acordar a como se reciben los testimonios de los miembros de grupos de adictos (no me odies).
Gracias por compartir, Rossana.